MOCHILAS A CUESTA

LA QUIACA – VILLAZON. UN PUENTE, DOS PAISES, LA MISMA REALIDAD

Llegamos a La quiaca una noche lluviosa e hicimos tiempo en la terminal de micros a la espera de Merr y Sofi.
A Merr yo la conocí por medio de Autostop Argentina resulta que en el foro se planeo un viaje de fin de semana a San Pedro y ahí nos conocimos y nuestro viaje de verano coincidía en las fechas así que nos mantuvimos en contacto para ir a Bolivia juntos.

Mientras esperábamos a las chicas tratamos de buscar un lugar donde pasar la noche y no resulto nada fácil como suele suceder en las fronteras las terminales están abarrotadas de gente esperando que se abra el paso internacional algunos para realimente ingresar al país, otros simplemente para completar un eslabón en la cadena del trafico de mercadería en esta frontera en particular las famosos “paseros” están a la orden del día la diferencia del cambio, la pobreza y la falta de trabajo hacen que el trafico se convierta en la única opción para grandes y chicos que son explotados todos los días y son ellos y tanta otra gente que duerme, come y pasas sus noches en la fría terminal de La quiaca. Nosotros los “turistas” tenemos una gran cantidad de Hostales, Hoteles, Posadas pero en nuestro caso que planeamos viajes largos a lo recorriendo cuatro países costear un albergue caro en cada uno de los puntos donde nos encuentra la noche nos resultaría imposible así que luego de preguntar en varios lugares por habitaciones y que la respuesta no se adapte a nuestro presupuesto empezamos a conversar con los serenos de los hostales para poder tirar la bolsa de dormir en cualquier lugar que nos repare del frío y la lluvia y la suerte estuvo de nuestro lado en el primer lugar que me acerque a hablar nos ofrecieron un lugar con baño por siete pesos así que ni dudamos en acomodar las cosas pegarnos una ducha y comer una pizza de bienvenida además de brindar con una cerveza Norte por el camino, la ruta, Bolivia, Argentina dos países la misma realidad… para algunos...