miércoles, 26 de diciembre de 2007

ESPORA DE HONGOS MAGICOS



Cuando el muchacho contó la historia lo entendí todo. Fue aquel hongo mágico que primero los atrapo a ellos el que ahora volaba nuevamente en el aire para encantar a un grupo de amantes del “no hacer nada” o del hacer dedo que no es poca cosa.
Detrás del la vieja estación se ubicaron las coloridas casa de tela de avión para dar cobijo una noche mas a sus inseparables habitantes, ellas estaban como nosotros esperando pasar su noche buena pero se les adelanto un par de días.
Rociadas por la Espora de este hongo que daba nombre a la estación y unas gotas de lluvia que condimentaron aun más el encuentro estábamos devuelta todos juntos como hace dos semanas en Jonte.
Esta ves yo ya no me sentía sapo de otro poso sino todo lo contrario, la sensación de estar entre gente ya antes vista y conocer de a poco sus historias me sentaba bien, aun pasando por uno de los peores momentos de mi vida, la perdida de mi abuelo materno el jueves pasado, me hacia doler el corazón de una forma inexplicable pero respirar aire de campo, su aire, y buena onda sin saber en que estado me encontraba yo mi hizo sentir acompañado y aunque el sentimiento de dolor quizás quede para siempre en mi, pasar estos días en compañía de gente que no fingía sentir mi dolor, como suele suceder en estos casos, me ayuda a salir del badén que provoca la muerte de alguien tan querido para uno, para seguir en el camino que es la vida y en ese viaje tuve la suerte de encontrarlos a ustedes un grupo de gente loca que me hace reír hasta en los momentos donde el alma llora.

Gracias otra cosa no se puede decir...

jueves, 20 de diciembre de 2007

¿CUANTO TE PAGAN POR IZAR LA BANDERA?
Carlos Solari

Somos el miedo de los gobiernos que mienten en nombre de la verdad. El miedo del poder militar, económico y jurídico que impide la comunicación humana de pueblo a pueblo.

Somos el miedo de la soberanía de los piratas del mundo que mutilan el estado de ánimo e impiden la emociones reveladoras.

Somos el miedo del poder de los déspotas que reside en mecanismos impersonales. El miedo de las estructuras burocráticas que desalientan las conductas exploratorias. El miedo de las grandes fortunas que se robaron de los derechos naturales. El miedo de los centros de poder que amenazan con la destrucción total . El de esos varones sensatos y "prácticos" que desean dejar su huella en la historia y creen solamente en lo que pueden forzar y controlar.

Somos el miedo de quienes nos adiestran a ser corteses cuando alguna institución nos pisotea. El miedo de quienes temen a los cambios pues su status depende de la rutina y del tiempo de otras personas. El miedo de las tecnologías caprichosas que nos obligan a valorarlas adoptando siempre sus supuestos básicos.

Somos el viejísimo miedo agazapado en todos los rincones del Imperio y estamos encantados ¡encantados!



“Brindamos homenaje a los más de los 30 muertos que dejo la represión policial durante el 19 y 20 de Diciembre de 2001 y nos unimos a el reclamo de Justicia”

martes, 18 de diciembre de 2007

ENCUENTRO AUTOSTOP ARGENTINA-ALVAREZ JONTE

Quizás por la imperiosa necesidad de salir a la ruta y estirar el pulgar hacía alguna parte fue que me decidí después de mucho tiempo de leer el foro de Autostop Argentina a participar de uno de sus encuentros y fue este el de Álvarez Jonte.
Un pueblito con 41 habitantes en las afueras de Buenos Aires el que acobijo a 56 mochileros que sin dudar ni un segundo hicieron uso del campito prestado gentilmente por uno de sus habitantes y asentaron sus nómadas carpas durante cuatro días aunque solo dos fueron los oficiales de encuentro, poco tiempo, seguro! porque cuando uno la pasa bien no hay tiempo que alcance.
En 24 horas nuestras mentes recorrieron mas quilómetros de los que probablemente lo haga nuestros cuerpos en el próximo viaje, Latinoamérica entera se desplomaba ante mis pies cunado Federico, Mariano y Danubio narraban sus viajes y anécdotas, esperando a dos amigos que dieron sus vidas para alimentarnos. Eran los corderos a la cruz que con paciencia de mochileros se asaban a las brazas que dos muchachos con camisetas del Gallito de Morón esparcían por debajo.
Después de la comilona como un imán incandescente esas brazas se hicieron fuego para dar comienzo a un inolvidable fogón con el que le di por empezadas mis vacaciones y la cuenta regresiva para mi viaje.
A la mañana siguiente nos despertamos inquietos y después de unos mates con galletitas llenas de empalagarte dulce de leche salimos hacia la ruta nuevamente para matar el vicio del autostop y conocer Punta Indio almorzar ahí y regresar poco antes del anochecer para desarmar nuestras carpas y emprender camino a casa.
El fin de semana terminaba y mi primer encuentro con la gente de Autostop Argentina también y así comenzaron mis vacaciones!!!

Gracias por tanta buena onda… Por muchos encuentros más!!!